Día 20 y 21: Ouahigouya

A 182km al norte de Burkina existe una pequeña ciudad llamada Ouahigouya. Las vueltas de la vida llevaron a un español llamado "Félix Pérez Ruiz de Valbuena" a instalarte en esta ciudad. Mi curiosidad por Burkina previa a este viaje me llevó hasta su bitácora, desde donde nos cuenta sus aventuras y desventuras en este curioso país.
Mediante su Blog y algún amigo en común con Moumouni contactamos con él, quién muy amable y desinteresadamente nos invitó a visitarlo.

Biblioteca "Olvido Ruiz de Valbuena", Ouahigouya, Burkina Faso
En la foto: Felix, Moumouni y yo

La mayoría de embajadas advierten no ir tan al norte de Burkina pero consiente de la paranoia europea y ante tan honrosa invitación, decidimos ir igualmente. No nos arrepentimos.

En mi segunda vez en la estación, ya estaba como por casa, comiendo algo de fruta, bebiendo zumo y mirando la tele pública en la estación, que no es más que una taquilla, un kiosco, bancos y un techo, vamos, que cumple su función.

Esta vez por suerte estamos en la lista de espera y subimos rápido al autobús, aunque esto es solo tonta prisa europea, ya que entre asarse al sol y hervirse en el bus, no sé con cual me quedo. Aunque por alguna extraña razón ya me he acostumbrado a estar sin aire (en general, no solo acondicionado) con 38º de calor. Lo que no me acostumbro es a ver niños desnutridos. No se ven muchos -al menos en las ciudades-, pero se ven, al igual que la indiferencia de los que los rodean.

STAF, una de las principales empresas de transporte en Burkina

Tras una corta espera salimos para el norte, pero esta vez con aire acondicionado, increíble!

Como dije, las embajadas europeas recomiendan no viajar al norte de Burkina. Algún peligro ha habido cerca de la frontera con Mali, pero la situación es más que tranquila ahora. Para que os hagáis una idea:
La Embajada Española recomienda no viajar a Burkina, especialmente al norte.
Su correspondiente Inglesa recomienda no viajar al norte.
Y la Francesa recomienda tener cuidado con la empresa de caza con la que se organice la visita.
(Lo siento, lo verifiqué en su momento, pero ahora no encuentro los links)

Camino al norte, ni bien de salir de Ouagadougou, la aduana. Hasta el momento es el único país que conozco que tiene aduanas internas, pero claro, esto no es difícil de conseguir ya que la aduana no es más que tres militares a la sombra de un árbol. Lo que yo me pregunto es lo eficiente que esto será, pero bueno, parece que para algo sirve porque al menos uno del bus llevaba algo de origen dudoso y allí se quedó.

Moumouni, Felix y Asséto (su mujer)

Al llegar a Ouahigouya Felix nos viene a recibir. Aunque nunca lo habíamos visto no fue muy difícil identificarlo: el único blanco en kilómetros. De allí fuimos a su casa, un precioso y pequeño hotel reformado con una piscina al centro, un oasis en aquella tierra árida y clima desértico.



No muy lejos de allí (nada queda muy lejos realmente, Ouahigouya es un pueblo) Felix tiene una biblioteca llamada "Olvido", al igual que su abuela* madre si mal no recuerdo (*pues resulta que mi recuerdo no era del todo exacto, es el nombre de su madre y su hija más pequeña, ver comentarios). Así que montó un impresionante (para la zona) edificio de dos plantas donde conviven: Una biblioteca virtual (a la que accedes desde pequeños ordenadores), un cybercafé, salones de clases totalmente informatizadas para aprender idiomas e informática, un bistro y una sala de proyecciones.... en 3D!

La idea es cuanto menos original. Felix nos cuenta orgulloso que es la única sala 3D en todo África occidental  (ver comentarios) y la única "biblioteca" de estas características en todo Burkina. Para los que os preguntáis como se le ocurrió a este hombre la idea de montar esta pedazo de proyecto en uno de los países más pobres del mundo, en su blog encontraréis la respuesta: "comenzar de nuevo con proyectos que me devuelvan la ilusión". Ojalá hubiera más Felix en el mundo a los que su ilusión fuera hacer algo por los demás.

Felix mostrándonos la sala principal de la biblioteca.
La electricidad está parcialmente alimentada por paneles solares y baterías.

Tras un minucioso recorrido por la biblioteca y un breve descanso nos preparamos para disfrutar del estreno del "Oso Yogui en 3D"! Esto del cine en 3D aún no está muy comprendido por la sociedad Burkinabesa, así que la asistencia suele ser baja, pero como todo lo nuevo, probablemente sea cuestión de tiempo de asimilación.


Al día siguiente, después de semanas comiendo bastante burkinabés, desayuno zumo de naranja con tostadas con Nutella. Es increíble como a uno estos viajes le hacen redescubrir los pequeños placeres. Tras un baño en la piscina (en la que Moumouni casi se nos ahoga, y eso que hacía pié) fuimos de visita al mercado. Grande, variado y curioso son las palabras que se me vienen a la mente ahora, pero lo que más recuerdo de ese mercado es un Tuarej que me crucé en la puerta. Me recorrió un frío por las venas cuando lo vi. Tantas advertencias de embajadas y vídeos donde uno ve gente armada con los pañuelos blancos y rojos cubriendo sus caras ha creado en mi una sensación de miedo irracional que me ha hecho reflexionar durante largo rato acerca de hasta donde nuestras opiniones son realmente "nuestras".

Historias habría muchas que contar, ya que no son pocas las situaciones por las que Felix pasa, pero para eso está su blog, "Negro sobre blanco" y no voy a repetirme. Desde este humilde espacio quiero darle las gracias a Felix por su increíble hospitalidad y por aquel post tan especial que nos dedicó.