Día 18: "Good News"

El título no habla de buenas noticias (que las hay, míralas en nuestro Facebook) si no de una escuela en las afueras de Ouagadougou que lleva este nombre: "Centre D'Alphabetisation Bilingue `Good News´"

Escuela informal "Good News"

Durante el día de hoy visitamos la pensión Sarah para recibir húespedes, visitamos a Issa por los parkings de bicicletas, a un periodísta de Fasozine para que nos cubra los eventos, cenamos con Max -un empresario burkinabés- y quedamos con Aida y Marcel de "Good News" para ver la posibilidad de apadrinar unas pocas bicicletas para su escuela.

Lo que se llama "un día completo".



La primera actividad del día es pasar por la Pensión Sarah para reservar habitaciones para Pere y Diego, que vendrán a Burkina en unos días. Pere vendrá a ayudar con el tema de fotografía, este blog que estáis leyendo y lo que haga falta. Diego piensa invertir en algún negocio en Ouagadougou y ha venido a ver que oportunidades hay.
Es curioso, porque uno puede pensar que un país Africano no es el mejor sitio para invertir, pero yo creo que es todo lo contrario. Aquí en África es donde más oportunidades hay, porque hay muchas necesidades no cubiertas y por lo tanto más oportunidades. Hace poco leí que en Occidente innovar significa crear soluciones para problemas que no tenemos, en África innovar significa buscar nuevas soluciones para los problemas existentes.





En esto de innovar, quienes están haciendo un gran trabajo, es la gente de Fasozine. Con solo una publicación mensual y una vibrante web, se han convertido uno de los medios de prensa de referencia en Internet. Al llegar nos atiende un joven periodista, Balima Jacques Théodore, quien nos presenta a todo el equipo, incluyendo directivos (yo incluso entendí que había directivos de organizaciones nacionales allí, pero igual es fruto de mi imaginación o mi mal francés). Otra cosa que me llamó la atención (además de las mesas individuales que juntas creaban una gran mesa hexagonal, una gran idea) es que había allí trabajando una becaria. No sabía que ese concepto había llegado a Burkina! Si al final va resultar que no somos tan distintos.

Por la tarde quedamos con la Marcel Conombo y Aida Cuní Sànchez. Marcel tiene una escuela primaria "informal" que se llama, o sea, que no está reconocida por el gobierno. Hace algunos años comenzó dando clases a niños del barrio en el patio de su casa y desde entonces el proyecto no ha parado de crecer, hasta el punto de que se ha mudado a una casa de alquiler para poder convertir su casa en una escuela. Cuando el proyecto estaba empezando a tomar forma, Marcel conoció a Aida, una chica catalana que estudia en Inglaterra y que se ofreció a colaborar 5 meses con la escuela de "Good News" dando clases de Inglés y otras actividades. Desde entonces Aida ha ido colaborando perseverantemente con la escuela y con sus alumnos. En Barcelona montó una ONG llamada "Apadrina un nen a Burkina", que básicamente consiste en juntar fondos para pagar la escolaridad de un niño durante un año, unos 25€. Además están consiguiendo fondos para poder ampliar y acondicionarla la escuela para que el gobierno la reconozca como tal.

Aida, Marcel y sus niños
(Foto tomada de la web de su organización)

Que tenemos que ver nosotros con esto? Pues que de los 20 niños que han terminado este año la escuela, 18 han pasado el examen de ingreso al secundario, pero a algunos de ellos el gobierno les ha asignado una escuela lejos de su casa, así que tienen que recorrer una gran distancia para poder ir a la escuela cada día y se están plantearlo dejarlo. Os suena?

Un pequeño  adelanto,
shh... no digáis nada. 

Sí, efectivamente, así es como comenzó el proyecto de "Apadrina una bicicleta" de Burkina Faso També. Mediante una conversación similar de Imma con "el Coronel", un tío de Moumouni que trabaja en la escuela de Saaba, donde le contó que muchos de los niños dejaban de ir a la escuela por esta razón.
Así que prometimos hacerles una visita y plantearnos la posibilidad de donar a la escuela unas seis bicicletas para que sean utilizadas por estos niños. En caso de que el proyecto vaya bien, en años próximos podríamos aumentaremos el número de bicicletas apadrinadas.

Lo siento Max, pero es
la única foto que tengo tuya.

Para cerrar el día cenamos con Max Jonas. Max es un empresario burkinabés que Moumouni conoce por medio de Susana, otro miembro de Burkina Faso També. Max es increíblemente amigable y correcto. Viene de una familia de clase media, que durante la época de Thomas Sankara tubo la oportunidad de enviarlo a estudiar finanzas a Cuba y allí estuvo durante unos 7 años en los que aprendió (además de finanzas, claro está) a hablar castellano (gracias a ello nuestra charla es bastantemás más fluida que con el resto de burkinabeses). Cuando volvió consiguió moverse en la complicado mercado laboral burkinabés, hasta hacerse su hueco como empresario, puntualmente en la construcción de distintos tipos de edificios, como clínicas, escuelas y oficinas.
Max es especial. Escucha atentamente pero también tiene opinión. Es claro que ha estudiado una carrera universitaria y que goza de una buena situación económica pero no alardea de nada de ello. También tiene buenas ideas y muchas ganas de hacer cosas. Además, Max, está muy contento con el trabajo que estamos haciendo y por ello se ha ofrecido a ayudarnos! Para nosotros este es un gran orgullo, ya que se suma a la pequeña -pero importante- lista de Burkinabeses que quieren construir un país, su país. Él nos ofrece su antigua -pero en buen estado- cuatro por cuatro para que la usemos cuando queramos y espacio en su casa para almacenar cualquier material que necesitemos (los ordenadores que no instalemos por ejemplo). Además promete honrarnos con su presencia en los actos de entregas e inauguraciones venideros. Ojalá así sea!

Saludos!

Fernando