Día 5: Pistoletazo de salida

Hasta el momento todo estaba en papel, en conversaciones, en envíos, en presupuestos, diagramas, etc. El viernes pagamos al carpintero y con eso creo que damos una especie de pistoletazo de salida a lo que es ya la creación de la aula en sí. Esto no es del todo cierto, ya que en Barcelona ya se hizo mucho trabajo, Moumouni instaló Ubuntu en los ordenadores uno a uno por ejemplo. Pero es mi sensación personal, que por fin algo se concreta, se cierra, se pone en marcha.

Esto puede parecer poca cosa, pero es que llevamos una semana en Burkina y las aulas siguen idénticas a antes de que llegáramos. Esto quieras que no te transmite una sensación de no avance, que claro está, no es real, ya que muchas veces los preparativos llevan más tiempo que la ejecución en sí del proyecto.

Los bancos en proceso de fabricación

e Issa preocupado vete a saber por qué

Hoy comentábamos con Moumouni que si logramos instalar las dos aulas informáticas, si al menos una de ellas tiene Internet, si nada vuela por los aires y si además logramos dejar atado el proyecto del cyber, pues nos podemos dar por más que realizados.

Para los que todo esto os pilla desorientados os cuento un poco los proyectos. Como ya hemos hablado en este blog mi principal responsabilidad es colaborar con la creación de dos aulas de informática, pero esto no acaba ahí. Al mismo tiempo que llevamos el proyecto de las aulas, estamos planificando la entrega de 100 bicicletas en la escuela departamental de Komsilga, 100 para Tanghin Dassouri y 100 para el de Nagrengo. También hay que ocuparse de recoger y reparar unas 50 bicicletas de la escuela de Saaba, donde se comenzó el proyecto y que actualmente cuenta con 185 bicicletas. Esto, sumado a las preocupaciones del día a día como buscar apartamento, organizar las llegadas de las visitas, , arreglar la moto para desplazarnos, conseguir para conectarnos a Internet, etc, me han causado el asombro de la capacidad de gestión de Moumouni, porque yo anoto todo, pero Moumouni lo tiene en la cabeza!

Y a todo esto, le vengo a complicar la vida con un proyecto de un cybercafé. En verdad la idea no es mía, si no que ya Imma y Moumouni habían contemplado esto para sufragar los gastos de mantenimiento de los pcs. Aunque según tengo entendido, la espléndida idea fue de Susana Jimenez, nuestra tesorera en Burkina Fasto També.
Básicamente yo lo que he hecho es decir "porque dejar para mañana lo que puedes hacer hoy?" y en 5 semanas que estoy aquí se me ocurrió que podíamos montar las dos aulas y el cyber.

Tengo que admitir que he sido muy optimista. Sabía que el ritmo aquí sería más lento, pero no me imaginé la cantidad de trabas que hay para todo, sobre todo el tema de precios. En Ouagadougou nada tiene precio, todo es relativo a quien lo va a comprar!

Esto no es del todo cierto, porque en el barrio me cobran a precio burkinabés, pero luego cuando vamos a una tienda mi cara blanquita hace que los precios suban por arte de magia. Pero no soy el único! Benjamín nos ha dicho que Moumouni por hablar francés correctamente también le cobrarán más caro. Y además, Moumouni lleva gafas de aumento, que para aquí son un lujo, o sea que los precios se ven multiplicados por la cantidad de factores que insinúan que tenemos dinero, porque lo cierto es que si nos conocieran realmente, nos harían descuento.

Otra cosa curiosa es que los precios a veces son más caros que en España. Por ejemplo el tabaco de liar parece que no está permitido por alguna extraña razón, así que entra de contrabando. Esto significa que se paga a unos 9€ el paquete!

Mohamed, uno de los hermanos (no de sangre) de Moumoni

y mi gestor al Hotel Independence (quién me compró el tabaco)

Incluso en los todo a 100 te cobran más! El otro día fuimos a un todo a 1000 (1,5€) que se llaman aquí donde no había casi productos a 1000 francos, curioso. Además la mitad de los productos eran Españoles! Yo no acabo de entender como no hay producción local o africana de productos tan simples como gel de ducha o dentífrico o mata mosquitos. Lo que si producen aquí en gran cantidad son mosquitos... y polvo. Ayudando a Moumoni a arreglar un ordenador me encontré dentro de un disco duro barro marrón. Cómo ha llegado ahí? Ni idea. Salé dice que es el problema del país, yo tengo la teoría de que el disco lo utilizaban como pisa papeles en la mesa del jardín, si no de otro modo no me explico. Por cierto, el disco nunca más volvió a funcionar, es el problema del país.

Fernando Hidalgo